Diseño del AOVE: Más allá de un envase

Cuando el consumidor pasea por el lineal de una gran superficie, el packaging es la primera información que recibe de los productos. Como tal, tiene que ser reflejo del contenido, de su origen, de su uso y, por qué no decirlo, debe transmitir emociones.

En febrero de 2011, con enorme ilusión y tras muchos meses de trabajo, lanzamos al mercado nuestros primeros aceites. En esos comienzos, decidimos invertir los esfuerzos en lo esencial: conseguir el mejor producto. Siendo conocedores de su gran personalidad y de su enorme potencial de perfeccionamiento, elegimos apostar por una imagen sobria, elegante y franca. Nos aventuramos a entrar en el difícil (y muy maduro) mercado del AOVE con una botella estándar, que no restara protagonismo al aceite y que, sobre todo, no encareciera el producto. Buscamos un diseño sencillo y directo, que mostrara nuestro carácter y señas de identidad.

Con el paso de los años, fuimos adquiriendo experiencia y aprendiendo mucho con la ayuda de clientes, compañeros y amigos, de distintos mercados y países. Nos ratificamos en la idea de que con el diseño no se trata simplemente de atraer la atención ni de conseguir ventas por impulso… El objetivo es seducir, convencer y, fundamentalmente, transmitir lo que somos.

En el momento en que por volumen de ventas pudimos permitírnoslo, dimos un importante paso hacia delante apostando por nuestra propia botella personalizada. Sin haber hecho grandes estudios de mercado ni exhaustivos análisis de coste, simplemente nos lanzamos a la búsqueda de la belleza, guiados por la intuición y dando un mayor protagonismo a los pequeños detalles… Resultó ser un proceso largo y complejo, en el que descubrimos el apasionante mundo de la industria vidriera y trabajamos mucho hasta conseguir el resultado final.

Posteriormente, con la ayuda de grandes profesionales del sector del packaging, profundizamos aún más en la imagen que queríamos transmitir y en el por qué de nuestros diseños. Comunicar nuestra filosofía y valores se convirtió en algo esencial, pero sobre todo necesitábamos compartir todo lo que significa nuestro producto, por qué es único.

En palabras de Isabel Cabello (Cabello x Mure), “la ilustración como medio para comunicar emociones, conecta con lo más emocional de la comunicación, haciendo la marca atractiva y muy memorable”. De ahí surgió la imagen de nuestro aceite más emblemático: Casas de Hualdo Reserva de Familia.